viernes, 15 de enero de 2010

Dos certezas

La noche es un mal,
la noche es como una maldición.
Su consejo es:
"-ve niño y besa en los labios a la muerte que te espera".
Pero yo no quiero besar a la muerte
sus labios queman como rojas brasas
y quemada mi boca no puede florecer.
La noche es una gitana que miente
y que improvisa por venir,
una sirena que me cuenta cuentos,
que me hace un incauto marinero sin saber nadar.
La noche es como una bronca,
como un mal diagnóstico,
como un olvido que nos viene a recordar.
Dos certezas en un día no es poca cosa.
La noche es.

domingo, 3 de enero de 2010

Debí saberlo

Debí saberlo.
Pretende el muerto respirar porque le falta el aire.
Pretende el mar decirse dulce
porque la sal lo puede,
lo colma, lo maldice y lo bendice al mismo tiempo
Debí saberlo.
El perro quiere el hueso que le quitan.
Quiere la unidad tener un compañero,
ser decena o centenar
pero no quiere soledad,
debí saberlo.
Debí entender que el niño que me mira
tiene los ojos cerrados,
debí saber que a sentidos muertos
también los comen los gusanos.
Debí preever este acto de silencios
entre el balcón vacío y yo.
Debí decir que sí,
debí gritar un no acérrimo
que levantara mi libertad como un grito
y que aplacara mis miedos.
Dedí saber que así funcionaba este juego
impío, devorador y enfermo
que se llama amor,
debí saberlo.
Solo por una razón.
Saltar en mi rayuela
la baldosa
f
l
o
j
a
.