lunes, 19 de octubre de 2009

De cara frente al sol









Vuelvo pero ya no soy mismo.
Miro nuevamente de cara frente al sol
sin temor de quedar ciego.
He arrojado mis miedos y mis desesperaciones
al fondo mismo de sus ojos.
Vuelvo,
pero mi poesía como lápida viene a decir:
“Ya nunca seré el mismo
que amenazó una vez con florecer
como la primavera”.

1 comentario:

morizze dijo...

lo bueno es que nunca se es uno mismo. digo yo, aunque piense lo contrario.